En el año 1978 Romano Branz comenzó la construcción de una embarcación sobre un kit de PRFV (Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio). La misma sería para uso personal. De hecho esa construcción fue tomada como un hobby al margen de sus obligaciones empresariales.
Durante los siguientes seis meses tuvo varios ofrecimientos para su venta. Rechazó las primeras ofertas hasta que la tentación surtió efecto y así fue vendida la primera embarcación.
Inmediatamente encaró la construcción de la segunda unidad. Pero, esta embarcación corrió la misma suerte que la primera ya que incluso fue vendida antes de ser terminada.
Y sí…, de esta manera comenzó el Astillero Trento al cual a los pocos meses se sumó su hijo Eduardo. Nace así YACHT S.A.
En el año 1980, en Rincón de Milberg, se inaguró una planta industrial donde se fueron haciendo las primeras matrices.
Había algo muy en claro en la mente del fundador: trabajar a conciencia y comportamiento ejemplar. Desde un principio esta actitud fue reconocida por el mercado náutico; vendedores y usuarios no dudaban de la gran fortaleza estructural de los cascos TRENTO. Más aún, las terminaciones de los interiores merecían – y merecen – elogios más que fundados.